Cuando Barack Obama y su familia se mudaron a la Casa Blanca las protestas de los racistas fueron estridentes. Un negro en la Casa Blanca, gritaban, no puede ser, se llama Casa Blanca porque es para blancos no para negros.
La presunción era que tratándose de una familia de la raza negra eran vulgares, sin educación y carentes de modales.
Han pasado ocho años e independientemente de si uno simpatiza o no con las políticas de Obama y del Partido Demócrata ha quedado demostrado que el Sr. Obama es un hombre educado, de trato cortés, limpio en lo personal y competente como estadista. De su familia tampoco puede haber quejas, Michelle Obama, que antes de ser Primera Dama era una abogada de éxito demostró ser una excelente madre que manejó su cargo con dignidad y decoro. Sus dos hijas, dos adolescentes normales.
Si en algo se caracterizó la administración de Obama es por la ausencia de los escándalos que han acompañado a casi todos los Presidentes anteriores. Al no dar de que hablar le apodaron "no Drama Obama".
Ahora que Donald Trump y su familia están por mudarse no hay protestas, a pesar de que el Sr. Trump ha tenido una vida de escándalos y de juicios, pues ha estado ante un juez tanto como demandante como demandado más de 1500 veces. La última vez ya como Presidente Electo tuvo que pagar 25 millones de dólares para solventar acusaciones de fraude y gangsterismo (fraud and racketeering) por una universidad ficticia que no era más que una estafa masiva.
Simpatice uno con sus políticas o no y con el Partido Republicano el hecho es que Donald Trump como persona está a años luz de Barack Obama, pues se trata de un individuo vulgar y jayán como pocos que ha insultado, difamado y calumniado a todo el mundo, tanto a sus rivales en el Partido Republicano como a los del Partido Demócrata, que se vanagloria de manosear mujeres abusando de su posición y que no tiene la menor educación pues aparte del libro de Hitler no se sabe que en su vida haya leído otro. Es el caso de un tramposo en todos los órdenes de la vida, hasta cuando juega al golf como han declarado los que han jugado con el como el boxeador Oscar de la Hoya.
Su familia tampoco es comparable a la de Obama pues Trump lleva a la Casa Blanca a su hija Ivanka y su marido que llegan abiertamente a buscar que negocios hacer por medio del puesto del papá, lo que este ya ha hecho como Presidente Electo usando sus hoteles y clubes para reuniones políticas que cobra tanto a su Partido como al Estado. Su esposa Melania tampoco trae el CV de ser una profesional de éxito, sino de ser una ex modelo de "soft porno" que se casó con un hombre que es 25 años más viejo.
De remate llega a la Casa Blanca en gran parte debido a la intervención a su favor en el proceso electoral del dictador de Rusia Vladimir Putín, con el que posiblemente lo unan asuntos de negocios.
Tal vez tenga mucho que ver la educación recibida en el hogar por cada uno pues los dos padres de Barack Obama eran personas educadas, ambos con grado de PhD y su abüela una funcionaria bancaria. En el caso de Donald Trump su padre era un albañil que hizo dinero y su mamá una inmigrante de una isla de Escocia que llegó descalza a New York a trabajar como doméstica y su abüelito alemán un proxeneta que manejaba una cantina con prostitutas en las zonas mineras.
¿Habrán protestas por la llegada de esa familia a la Casa Blanca?